La velocidad es una acción que puede ser producida en el espacio, por tierra, en agua y por los aires, y en este última los ingenieros chinos han producido un motor capaz de rebasar la cifra de 11,000 kilómetros por hora, casi nueve veces más que la velocidad del sonido (1,235.5 km/hr). Esta joya de …
La velocidad es una acción que puede ser producida en el espacio, por tierra, en agua y por los aires, y en este última los ingenieros chinos han producido un motor capaz de rebasar la cifra de 11,000 kilómetros por hora, casi nueve veces más que la velocidad del sonido (1,235.5 km/hr).
Esta joya de la ingeniería fue producido para un avión hipersónico no tripulado el cual reacciona con base al combustible de Queroseno y a través de ondas de detonación hipersónica capaz de propulsar un avión a una velocidad de Mach 9 (11, 113.2 km/hr.) Medios de agencias chinas han informado que el motor se sometió a una serie de pruebas desde principios de año en un túnel experimental de choque hipersónico JF-12 de Beijing el cual ha brindado resultados exitosos.
En comparación con otros motores hipersónicos, un motor de detonación puede operar de manera efectiva y con una potencia mayor debido a que la onda de detonación desencadena una sucesión de explosiones que ocurren rápidamente y liberan mucha más energía que la combustión tradicional. Las cámara de denotación es diez veces más larga que un motor impulsado por hidrógeno. Sin embargo, durante los experimentos los científicos tuvieron problemas de encendido pues es complicado prender el queroseno en movimiento y con aire caliente.
Para el mundo de la aviación comercial, no ha habido un avión más rápido que el Concorde, el cual era capaz de alcanzar los 2,000 km/hr, pero a raíz de su accidente a principios del siglo XXI y por los altos costos y gran cantidad de combustible que empleaba tuvo que retirarse del mundo de la aviación. Sin embargo, hoy en día este motor será utilizado para fines científicos por lo que su uso para transporte de pasajeros es imposible.
A mediano plazo se buscará que, con una conducción autónoma, puede ser utilizado para el transporte de mercancías o para uso militar. Los investigadores que trabajan en dicha tecnología afirman que reducir los costes de construcción y operación siguen siendo un problema importante.
